27.2.04

Muchas veces he querido
navegar hacia ti, hacia tus costas,
libre, despreocupado;
tumbarne cara al sol en mi balsa de madera
y dejar pasar las horas, y las lunas
hasta llegar a tu playa.
A veces he pensado
en echar a andar, dejarlo todo
hasta encontrarte.
Quien sabe cuando,
donde, o si ya
te habras cansado de esperarme.

Siento que el tiempo se me acaba
que mi balsa se pudre y hay fronteras
que cierran los caminos.
Pienso que tal vez no existas,
o que ya te encontre y ya te perdi.

Pero hay tantos rincones secretos
en los barrios viejos de las ciudades;
tantas puestas de sol desperdiciadas,
tantas noches, tanto vino, tanta musica,
y te echo tanto de menos,
que no puedo pensar sino en buscarte
por si acaso me estuvieras esperando.



21.2.04

Mis ojos te muerden
y besan tu cuerpo desnudo;
mis ojos te pellizcan
y traviesos, te acarician.
Siente el aliento de mis ojos sedientos
por beber de tu cuerpo.

Con mi boca te observo,
te busco, te dibujo.
Recorro tu cuerpo de arriba abajo,
atento a los detalles, parpadeando.
Mi boca lanza un guiño a tu ojo complice;
te escudriña, te radiografia, te reconoce,
te sonrie.