los colmillos chorreando rabia
loca de noche y de vino
y sangre,
más sangre.
arrancados párpados
tiñen de sangre también los ojos
y el sudor,
resbalando por la coraza
de mugre y sebo,
lodo y moho

Triste, la noche me sorprende
y quedo atrapado en su luz,
seducido y embriagado
de su perfume.

Sin resistencia que ofrecer,
sin esperanza ya
de hallar algo grandioso hoy,
la noche gana terreno
en mi interior
y me adopta. Huérfano ya,
la adoro y la hago mi bandera,
enseña pirata y brava,
fondo negro de luces espectrales;
mapa de las rutas prohibidas
de la noche eterna
en la que imagino
que entro
cada noche.

nubes de mar
sobre los eucaliptos
y un vejete
con su vespa,
traje y sombrero
saludando al camionero
sobre aguas dulces
y saladas

¡eoeoeoeo!
carretera de Ribadeo

ALGUNAS VECES NADA QUE HACER,
OTRAS EL FRIO, CON ARENA EN LOS OJOS
DE VIENTO ASPERO, DE INVIERNO.

OTRAS VECES SOL GENEROSO, PIEDRA CALIDA
CON AROMAS DE OTOÑO O PRIMAVERA,
DE BARRIO ANTIGUO Y COLORES NUEVOS

A VECES TAMBIEN UNOS OJOS DESPIERTOS,
CURIOSOS, BOCAS SEDIENTAS Y CONFIADAS,
RISAS FRESCAS Y PIEL CURTIDA AL FUEGO

DULCES SABORES, OLORES INTENSOS,
ALMIZCLADOS DE JUVENTUD.
ROSTROS CALIDOS, BRILLOS VERDES
DE OJOS ROJOS; LICORES DE DIOSES,
INCIENSO SALVAJE DE IDOLOS DE PIEDRA.

A VECES NECESITO…

maldito anglosajón!!

poesíía porque sííí